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miércoles, 1 de noviembre de 2017

Tradiciones

Según la Real Academia Española, las tradiciones se definen como la transmisión de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres, etc., hechas de generación en generación, y conservadas en un pueblo de padres a hijos. 

Hay muchísimas tradiciones buenas, culturales y de todo tipo que nos recuerdan de dónde venimos y qué raíces queremos conservar de cara al futuro; pero en ningún momento en la definición, distingue entre buenas o malas, entre tradiciones dañinas o que causan un efecto positivo para la vida y la sociedad en general.

Es curioso que esta palabra siempre tenga como una connotación alegre, agradable o beneficiosa para una comunidad de personas, y eso me llama la atención, pues ahí se ve lo atrasados que estamos todavía, ya que, o la definición está incompleta, o si se considera siempre como algo positivo en nuestro pensamiento, entonces, la mentalidad del hombre del siglo veintiuno no es como debería ser…

De las tradiciones que no influyen negativamente, que respetan la vida, y hacen un bien, poco tengo que decir; que sigan adelante y a disfrutarlas todos por muchos años.

Pero lamentablemente, en el mundo, hay miles de tradiciones salvajes, de gente que conserva una mentalidad de la edad media o más retrasada. En este post me centro en algunas de las muchas que hay en España, y que son realmente horribles, en donde la sangre, como vampiros, es lo único que puede llegar a divertirles, con tal sadismo, que pone los pelos de punta. Entre ellas se encuentra por excelencia las corridas de toros, de la que ya dediqué un post y que te recomiendo que leas, en donde de una manera bestial, unos psicópatas maltratan a un toro con malas artes, jaleado por otra cantidad enorme de anormales, cual circo romano, que piden SANGRE, DOLOR y MUERTE.

Si hablamos del toro, ese animal que representa a este país (tan querido y famoso), podemos encontrar al toro de la vega, en Tordesillas (Valladolid), en donde sueltan al animal por las calles, lo persiguen y maltratan, hasta conducirlo a la vega de río Duero, donde unos picadores y lanceros lo revientan (literalmente) hasta su muerte, bonita tradición si señor… hace dos años, debido a la presión de los animalistas, se prohibió lancear al toro y matarlo en público, pero la realidad es que al final no se sabe bien lo que le hacen al pobre animal y cómo muere, porque matar, lo matan. Este pueblo, lleno trogloditas e idiotas sanguinarios, siguen pidiendo que se le claven lanzas al toro hasta matarlo, como "antes", como manda la tradición; gente mierda, que deberían clavarse ellos las lanzas por algún agujero profundo y desaparecer de este mundo.

Fiestas asesinas en España sobran, en Aragón, Andalucía y Castilla y León (catalogado de interés turístico), está el toro enmaromado, como por ejemplo en Benavente (Zamora), en donde atan una cuerda al animal por el astado y es arrastrado por la ciudad, provocándole desgarros en el cuello y por supuesto, empujones, patadas y demás, luego, ¡cómo no!, se sacrifica, pues si no estos simios (con perdón por nuestros antepasados animales), no descansarán tranquilos y no dormirán esa noche en paz. De esa cuerda os colgaba yo uno a uno, para que sintierais el pánico y el dolor más extremo.

Otra son, los toros embolados, en toda la comunidad de Valencia y Cataluña (en más de 100 municipios), en donde ponen en los cuernos del animal unas antorchas encendidas o pirotecnia, atado a un pilón, y nada, pues es muy divertido ver como el toro asustado se va quemando, mientras le pegan patadas, le tiran del rabo, etc., pero dicen que no sufre… verdaderos salvajes, cientos de personas que van a este espectáculo lamentable, desde niños a viejos, organizado por el ayuntamiento de turno... yo alucino, ¿y las leyes contra el maltrato animal?, ¿dónde está la justicia?, ¿qué hace la Policía y la Guardia Civil?, nada, como siempre.

España país de enfermos, cobardes y asesinos que solo disfrutan torturando animales, justificados por tradiciones con una solera decrépita llena de maldad. Una ameba tiene más sentimientos que todos estos psicópatas.

O por ejemplo el correr de los gansos en Carpio del Tajo (Toledo), en donde en honor al apóstol Santiago, se cuelga un ganso en una cuerda boca abajo, y ahora un cazurro (bueno, muchos), se acercan velozmente en un caballo, para tirarle del cuello y arrancárselo… si lo consigue es el más listo del pueblo al parecer; desde 1983 debido a la presión mediática, el animal ya lo colocan muerto, pero aun así, ¿de verdad que hay matar gansos para divertirse así?, asquerosamente horrendo, gente basura, para un pueblo de mierda, totalmente podrido.

El apedreamiento de Judas, en donde el Domingo de Resurrección, atan un muñeco a un poste, con una serie de tinajas a sus lados, que los pueblerinos de Robledo de Chavela (Madrid), rompen con piedras, el tema es que dentro metían animales, gatos, ardillas, etc., que morían de la forma más agónica, lógicamente. Ahora en los recipientes ponen papelillos, ¡ah! pero, también palomas que se crían en la torre de la iglesia, que naturalmente muchas de ellas acaban muertas. Una vez más, los españolitos y sus fiestas de sangre y borracheras.

También podemos nombrar la fiesta del cordero aquí en España, en donde se sacrifican miles de ellos en el rito islámico de Eid al Adha, una fiesta familiar preciosa en donde enseñarles a los niños el desprecio por la vida, parece necesario; ¡hey, musulmanes!, a matar animales a Arabia Saudita o a la India, que ya no es necesario desangrar lentamente a un cordero para comer y menos en honor a un Dios; malditas religiones, siempre igual. Y lo mismo digo con las matanzas caseras de tantos pueblos en España, verdaderos bestias.

Y así hay una larga lista de fiestas, como patos al agua en Sagunto (Valencia) donde los maltratan y ahogan, el encierro del pilón de Falces (Navarra) donde (incitándolas) tiran vaquillas por los precipicios, el correbous en Valencia y Cataluña, donde muchas vaquillas mueren ahogadas para diversión de la gente, por supuesto la mierda de San Fermín, la fiesta de las luminarias en San Bartolomé de Pinares (Ávila) donde pasan a los caballos por hogueras para purificarlos, etc., etc., etc. Sin hablar de los malditos cazadores o las miles de romerías en donde tantos animales mueren reventados, como pasa en el Rocío.

Como la cantidad de fiestas en donde se tiran toneladas de verduras, comida, agua y bebidas, que quedan desparramadas por los suelos, mientras los pobres que viven en sus esquinas se mueren de hambre... unos desgraciados ignorantes que cometen un crimen contra todo el que pasa necesidad.

Señores esta es la bazofia del país en que el que vivo, en donde miles de personas salen a la calle para torturar y matar a animales, que lo único que quieren es vivir como cualquiera; lo hacen con saña, con risas y alegrías propias de dementes, llenos de alcohol por supuesto, apoyado por las religiones (y su gran amor de dios) y las putas administraciones que se pasan por el forro, la derechos universales de los animales y las propias leyes contra el maltrato animal. ¡Maldita España!, ¿es qué todo lo haces mal?, ¿por qué los animales tienen que sufrir una vida de tormento, abandono y de crueldad, para el recreo de muchos?.

No es propio de seres humanos de esta nueva era, que sigan con tantas tradiciones de siglos atrás, en donde pensaban que la tierra era plana. Para todos los animalistas, vegetarianos, veganos y gente con sentido común, os animo a resistir tanto dolor y a luchar para que de una vez por todas estas tradiciones caigan, y el hombre no tenga que masacrar a un animal para pasar el rato; que los niños no vean más asesinatos y sean libres, en un mundo donde se cuide y se respete toda clase vida, para llegar a vivir en armonía y no condenar a la juventud con los mismos crímenes que esta bazofia comete cada año.

España, mira que me gusta tu clima y tu tierra, pero cada vez, odio más a los humanos que en ella habitan… Extranjeros no vengáis a este país, está podrido en todos los sentidos.

Mirad la España del sadismo, tanto del catedrático que está tirando del ganso, como los incultos que miran con ganas de sangre.

2 comentarios:

  1. ¡Oh, pues, me uno al dolor de los animales y a tu rabia! "Si tienes hombres que excluyen alguna de las criaturas de Dios del refugio de la compasión y la pena, tendrás hombres que actuarán de igual modo con sus semejantes humanos". Francisco de Asís.

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