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domingo, 11 de junio de 2017

Concienciarse

Hace días atrás hablaba con un compañero del trabajo de temas filosóficos, de la realidad social, de todo lo que estamos viviendo, un poco el conjunto de asuntos que cuento yo por el blog. Me llamaba la atención, que este hombre pues tenía las cosas bastante claras, y era consciente de situaciones, que otras muchas personas ni se les pasan por la cabeza.

Es curioso porque él, tiene una serie de hábitos que todos sabemos lo perjudiciales que son, como es por ejemplo fumar tabaco, y yo le preguntaba por qué fumaba, mientras sujetaba el cigarro entre sus manos. Le decía, si sabes que es malo, si tienes toda la información necesaria, si te está perjudicando y lo estás notando, ¿por qué sigues haciéndolo, con lo consecuente que eres para otros temas?, y él me decía, - si es verdad, es malo, lo sé, pero tengo que concienciarme de ello para luego poder dejar de fumar -. Yo le dije, ¿concienciarte?, lo que tienes que hacer es tirar el cigarro y no coger ninguno más en tu vida, y él me repetía, - lo sé, pero no estoy concienciado, no estoy preparado -.

Le digo, has estudiado química, estás rodeado de productos cancerígenos (nos encontrábamos en un laboratorio), los mismos que lleva el tabaco, y sin embargo para trabajar aquí te colocas tus protecciones, guantes de nitrilo, gafas, ropa especial y usas las vitrinas para no respiras dichos compuestos, y ahora después de esto… te vas a fumar, a meterte en el cuerpo, lo mismo de lo que te cuidas no tocar ni oler, ¿tú le ves sentido a tu forma de actuar?.

El hombre sonrió, se encogió de hombros, dijo - no -… y salió a fumar.

Y esta escena me dejó cavilando, pensé, ya tengo tema para otro post en el blog, no por el hecho de fumar, sino por la repuesta de esta persona. Busqué de forma rápida la definición de concienciar, y decía, “conocimiento que una persona tiene acerca de sus actos y de su propia existencia. Reconocimiento de la responsabilidad personal y capacidad de distinguir entre lo que es moralmente correcto e incorrecto. Conocimiento meditado, estudiado o analizado de las cosas materiales o inmateriales. Reflexión interior del individuo consigo mismo”.

Quizás era verdad que concienciarse no es lo mismo que actuar… yo la verdad es que pensaba que sí, porque si tienes el conocimiento necesario y sabes lo que debes de hacer, lo lógico es que actúes en consecuencia con ese razonar… pues no, al menos en el ser humano no tiene por qué ser así.

Claro eso explica muchas cosas del comportamiento de los hombres y mujeres de este mundo, así estamos, cada vez peor, pese a los avances tecnológicos.

La gente no es tonta, sabe lo que tiene que hacer, pero luego no lo hace, conoce de sobra la situación, o al menos tiene los medios para informarse medianamente bien, sobre cualquier cosa que busque. Las personas saben, saben y saben… pero no actúan, no hacen, no proceden según la razón, por eso, a pesar de que tomar drogas, legalizadas o no, son muy perjudiciales, siguen haciéndolo. Cogen el coche, habiendo fumado marihuana, hasta arriba de alcohol o habiéndose chutado cocaína, poniendo en riesgo su vida y la de todos, o simplemente no se ponen el cinturón de seguridad, ¡pero si es por tu seguridad!, pues no, no lo hacen, pese a que lo saben y conocen lo que les puede pasar.

Pues así todo, una cantidad de barbaridades, chorradas, engaños e incongruencias que hace que las cosas no solo sigan igual, sino que vayan empeorando. Y si piensas que soy un tremendista, observa como está todo, no te fijes en tu familia y vecinos, que quizás no les falte de nada, date una vuelta por los suburbios de tu ciudad, a ver que encuentras; observa cuantos vagabundos y animales abandonados hay, cuanto pasotismo, cuanta hambre, violencia, etc. 

Pensarás, - eso lo ha habido toda la vida -, vale, pero llevamos muchos siglos de historia recorridos, ahora tenemos más información, más experiencia, mayor capacidad para ayudar; pero ¡que va!, todo está pudriéndose, porque debiendo ser de otra manera, estando ya en el siglo veintiuno, se sigue sin hacer nada.

Porque sencillamente te da igual, mucha reflexión, mucho concienciarse, pero al final mientras tú estés tranquilo en tu vida, pues lo que siempre digo, te importa una mierda lo que le ocurra al otro, siempre igual. Y para colmo, yo me he encontrado a personas que me dicen, - ¿qué vas de ángel por la vida? -, no ignorante, yo voy cambiando mi vida, mejoro mis hábitos y evoluciono hacia una mentalidad y actos consecuentes con lo que no me gusta, pero los tiparracos estos solo saben criticar, porque en el fondo les da coraje, que haya personas que quieran enriquecer a la sociedad, les pica que a ellos, que quieren seguir con su mente retrógrada, le vengan otros con una forma distinta de vida, mejor, más sana, más justa. ¡Anormal!, si lo que te comento e intento practicar, es bueno para todos, para mí, para ti y en general para la población más cercana. 

Pues esto es lo que en mi experiencia me encuentro cada día, numerosas personas que están estancadas adrede, sin querer prosperar; porque si la situación fuera buena para todos, entonces se podría entender… pero no, simplemente no desean mejoras porque se conforman con lo que tienen, mientras están rodeados de cadáveres, que ni siquiera les apetece ver.

Por eso el comentario del compañero es cierto, mucha concienciación, mucho hablar bien de boquilla, buena cara, pero después nada de nada, todo es mentira, falsedad, egoísmo e hipocresía.

¿Sabes qué?, que yo no quiero eso para mi vida, yo estoy concienciado y a su vez estoy cambiando, mejorando, yendo en una sociedad a contracorriente, lleno de Neandertales y gente sin sentimientos. No me gusta, me da pena, me da asco toda esta situación. Pero yo seguiré al pie del cañón, y voy a seguir diciendo todo lo que no me parece y lo más importante, seguiré abriendo mi mente a cosas nuevas, a retos que me lleven personalmente y a la humanidad a un planeta más bondadoso.

Si vienes conmigo, mejor, me alegraré mucho de que lo hagas, si no… seguiré mi camino solo, lo tengo muy claro, en donde siempre será conocer e intervenir, evolucionar y actuar, hasta el resto de mis días aquí en la tierra.

...¿Qué piensas hacer tú?...

4 comentarios:

  1. Interesante tu reflexión. Me hace saltar la mente por muchos caminos:
    1) El caso típico de la religión: darte de golpes de pecho dentro de la iglesia y por fuera ser el mismo ("pecador" irredento).
    2) Buscamos que otros cambien, pero no queremos el cambio en nosotros.
    ...

    Hace tiempo leí un libro y asistí a un curso del autor. El libro se llama "El triunfo de la conciencia" y el autor es Ignacio Ovalle, Ed. Grijalbo, 1a ed. 2004.

    El curso se llamó "Ética y Conciencia".

    El libro es para leer y releer y los conceptos para buscar llevarlos a la práctica.


    Saludos

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    1. Muchas gracias por tu comentario, le echaré un vistazo al libro, parece interesante. Un saludo.

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  2. ���������� me gusto mucho creo que no soy la unica que piensa que las cosas que hacemos son predecibles, predecimos actuar de la forma contraria, la psicología inversa el prohibir para que las personas rompan las reglas porque para eso se han creado un sin fin de reglas absurdas y que aun así se rompen, dejando a un lado la verdadera importancia de las cosas, debería prohibirse las cosas al inversa.
    Saludos.

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