Translates to your language

miércoles, 28 de junio de 2017

¡No!

¡Qué palabra tan corta, qué difícil es a veces pronunciarla y llevarla a cabo!, solamente tiene dos letras pero tienen un significado enorme, puede abarcarlo todo o nada, puede salvar una vida, el mundo entero o puede llegar a destruirlo todo, siempre depende de cómo se use.

Con la entrada de este capitalismo ya tan evolucionado en el que vivimos, en donde a estas alturas es mucho más agresivo y todo da igual, lo único que importa es tener a costa de lo que sea, el producto final, es lo único que interesa, sin saber el precio medioambiental o de las vidas que se ha llevado, me refiero a eso que acabas de comprar, aquella cosa tan irresistible y tan “cool”, que ahora yace en un armario o tirado en la basura.

Si algo hay que aprender en esta vida, es a decir NO, porque estamos demasiado acostumbrados a decir sí a todo; lo queremos, lo deseamos todo, nada puede dejar de pasar por nuestras manos, con ese afán de tener y tener, esta enfermedad inoculada de consumir, que nos ha convertido en unos zombis del consumismo, siempre lo último, lo nuevo, el primero en tener no sé qué tontería. Sin preguntarnos de donde viene, qué sacrificio ha costado, si realmente merece la pena y es justo su creación o adquisición.

Tantos pensamientos, adoctrinamientos, tradiciones que parecen tatuajes en nuestra mente, imborrables, siendo incapaces de eliminarlos. Hábitos perjudiciales, enseñanzas mal aprendidas, creencias erróneas, mal entendidas, mezcladas con un odio absurdo y rechazo ante todo lo que es diferente… en esto también hay que decir no, tener una apertura mental para poder cambiar, para comprender que lo importante en esta vida, es eso precisamente, tu vida, la del otro, la de todos.

Las rivalidades en el siglo en el que vivimos ya no tienen cabida, siempre he escuchado que la competitividad es buena, pero yo pienso que no tiene sentido ninguno, pues lo único que hace es distanciarnos y separarnos más… en vez de eso, lo que el ser humano debería incentivar es la cooperación entre todos, sin miedos, sin secretos, sin reservas.

Por eso, di no al maltrato de tantas personas, al abandono de ancianos, no a la violencia de género, no al acoso, no a la discriminación sea cual sea, solo por ser diferente a ti, di no al maltrato animal, a las fiestas y tradiciones donde se usan y matan seres vivos, di no a la forma de tratar a estos como productos para comer sin valorar sus vidas… ¡basta ya!, grita y denuncia, no lo permitas, actúa entonces.

Di no a los políticos que están destrozando tu país con tanta corrupción, no a las guerras en donde el dinero es lo único importante, pero no la sangre derramada de millones de civiles, que son como tú, no a tantas políticas de exclusión social o enfrentamientos que no llevan a ningún lado. No a la demagogia que usan los poderosos, no al control al que nos someten; también en esto se puede cambiar, no sigas a estos ladrones, revélate y no dejes pasar la oportunidad de castigarlos en las urnas, para que entiendan que es el pueblo el que tiene el poder y que ellos están al servicio de nosotros.

Di no a todo el que viene con doctrinas y teorías antiguas, que pertenecen a otros siglos, no a todo el que quiere hacer retroceder a la humanidad de nuevo al medievo, no a todo el que quiera imponer su religión o su ideología, plántales en la cara un gran NO.

En el fondo, todos anhelamos un mundo mejor, pero nadie quiere cambiar, nada de sacrificios, nada de ponerse en el lugar del otro, escucha amig@, no esperes a que la desgracia te llegue, más bien, adelántate a la primer línea de fuego, donde otros muchos ya están padeciendo, pues ellos te necesitan. Y ten por seguro de que cuando caigan ellos, el siguiente serás tú y entonces ya no habrá solución, solo quedará lamentarse y sufrir.

Recuerda siempre que el NO, va acompañado de actos, de cambios, de movimiento, de nada sirve si no haces nada, así que tienes dos opciones, o seguir comportándote igual o empezar a ser diferente. Se dice que en una guerra siempre hay que estar moviéndose, pues si no, la amenaza al final te encontrará sin remedio; en esta vida pasa lo mismo, la sociedad que se estanca y se acomoda, al final se corrompe y se deshumaniza, llevando al mundo a años de oscuridad. Esto ya ha pasado muchas veces en la historia, no podemos permitir que se vuelva a repetir, ¿o pretendes que tus hijos y sobrinos cometan los mismos errores que nosotros una vez más?.

Por último decirte, que este NO, empieza con la negación de ti mism@, si deseas cambiar lo que tus ojos ven, primero te tocará a ti desaprender todo lo mal aprendido, para empezar a caminar por el buen sendero… recuerda que lo que tú no hagas, nadie lo hará, no esperes mirando hacia arriba buscando un milagro, por eso, tienes que reflexionar al ir por este camino de la vida, es tú misión, desenmarañar los nudos de una historia repleta de mentiras y egoísmos, para que al fin puedas llegar a ser digno de llamarte ser humano… y te digo, no estás sol@, junto a ti hay más noes que también han despertado a esta realidad y que no tienen intención ninguna de dar marcha atrás… ánimo, pasa página y comienza a luchar por todo eso que sabes, que en el fondo es justo y si no es así es por culpa tuya.

Queda una larga senda, prepárate y luego desecha a toda esta gente dañina que hace del planeta un infierno, con tu propia vida y tu propio ejemplo, recházalos con ese NO que traerá la solución y la paz a los demás.

miércoles, 21 de junio de 2017

Un mundo pequeño

Hay muchas personas y entre ellos cantidad de padres, que viven obsesionados con la limpieza, pues tienen a los microorganismos como unos enemigos a los que hay que eliminar de nuestras vidas, de todos los sitios, de cualquier cosa, ropas, suelos, mesas, de las manos de los niños… en general dejar la casa totalmente aséptica. Y eso es absurdo, porque las bacterias están por todas partes, es imposible eliminarlas y no hay que tenerles tanto miedo, pues el 99% de ellas son inofensivas para nosotros, la idea de vivir en un mundo sin estos microbios, significaría una muerte segura para todos en poco tiempo, pues las necesitamos constantemente, tanto dentro, como fuera de nosotros, su misión es la más importante.

Estamos totalmente repletos de bacterias, nuestra piel está completamente vestida con ellas, y dependiendo de la zona del cuerpo, tenemos poblaciones distintas de estas, así en la axila viven colonias diferentes a las que existen en los brazos o en los pies, tanto es así, que son tan distintas unas a las otras, que tienen su propio ecosistema, donde podríamos hacer un símil con las diferentes regiones climáticas de la tierra, desde el bosque amazónico al desierto del Gobi. Cada vez que abrimos la boca, estamos expulsando y tragando nuevos microorganismos, todo lo que tocamos, queda “infectado” con nuestro rastro bacteriano.

De hecho, todos tenemos un mapa microbiano único, algo parecido con lo que pasa con nuestro ADN, y esto es algo muy importante, pues la mayoría de ellas, o son inocuas o nos benefician en algo. Pero como comentaba antes, la obsesión de la limpieza y ciertos hábitos en las ciudades sobre todo, está favoreciendo un aumento de enfermedades, muchas en niños, que antes no eran tan numerosas o agresivas, entre ellas encontramos el asma, la intolerancia alimenticia, alergias y otras patologías más serias. Por tanto, debemos llevar una asepsia controlada y dejar que estos microbios convivan con nosotros, cuanto más variados sean mejor, por eso, hasta el hecho de vivir con animales es bueno, porque hace que este intercambio aumente, seamos más resistentes y fuertes frente a amenazas externas e internas. 

La mayoría de las personas saben que en nuestro aparato digestivo hay una serie de bacterias que son beneficiosas para la digestión, algo que han estudiado… que bueno, es un conocimiento más que han aprendido y ya está. Pero la realidad, es que esto es mucho más importante de lo que nos parece, estudios recientes hablan de la microbiota o flora intestinal (conjunto de bacterias que viven en el intestino en simbiosis con nosotros), como la solución a muchos de los problemas de salud que sufrimos actualmente.

Se estima que el ser humano tiene en su interior unas dos mil especies bacterianas diferentes, de las cuales menos de cien podrían llegar a perjudicarle, nosotros las necesitamos para la absorción de nutrientes, vitaminas, etc., y forman un ecosistema complejo, equilibrando nuestro organismo. Hay descubrimientos muy importantes sobre esto, pues la flora está influenciada por factores intrínsecos propios del organismo y otros extrínsecos como el envejecimiento, la dieta, el estrés, medicamentos y alimentos con componentes prebióticos u organismos probióticos.

La microbiota intestinal, está asociada al fortalecimiento de las defensas del cuerpo, enseñando al sistema inmunitario (linfocitos) a reconocer amenazas, especialmente en el colon. Antes, decir que existía un eje cerebro - intestino regulado por unos bichitos, hubiera sido motivo de mofa por todos los científicos, ahora sabemos que hay una relación directa entre ellos, liberando hormonas y otras moléculas, con la capacidad de reestructurar el cuerpo por completo.

Y después de todo esto, voy a donde quería llegar, sin duda una buena flora intestinal, grande y diversa, es sinónimo de una mejor salud y el control de otros procesos que antes no se relacionaban, como pasa con la obesidad. 

Una buena dieta es fundamental, tan importante que puede determinar lo que vas a llegar a vivir y la calidad de tu vida. Esta flora se concentra sobre todo en la parte final del colon, si la proporción es buena y muy diversa, estas enseñan a los linfocitos a detectar células tumorales, y para esto, hace falta que estén bien alimentadas; está demostrado que los mejores nutrientes para ellas son las fibras, o sea, frutas y verduras, que al metabolizarlas liberan ácido butírico que induce a la apoptosis (muerte programada) de las células malignas y reduce inflamaciones, etc.

Por eso, estos estudios se suman a otros muchos, en donde se ratifica que la dieta del ser humano debe ser a base de verduras y alimentos con fibras, dejando a un lado todos los alimentos procesados (que son la mayoría) y las carnes… ¿por qué?, entre otros motivos, porque las carnes debido a la producción tan agresiva que exige el capitalismo, están cargadas de antibióticos y otros químicos, que al ingerirlas llegan hasta tu aparato digestivo y matan a estas bacterias, por eso, es una de las causas por las que la OMS ha catalogado las carnes como alimentos que favorecen de manera preocupante el cáncer, en especial el de colón, ¡fíjate lo importante que es!.

Toda la comida basura y la procesada (alimentos preparados y envasados), está repleta de grasas saturadas, azúcares y carbohidratos que se asimilan antes de llegar al colon, dejando a estas bacterias sin alimento, reduciendo su población y desequilibrándolo del todo, por eso una microbiota intestinal pobre induce entre otras a la obesidad, pues se pierde el control de la absorción de nutrientes, entre otras.

Es curioso, que en África, el continente de donde vino el hombre, se han encontrados tribus en donde su alimentación consiste en mucha fibra, con verduras, raíces, frutas, legumbres, etc., se le hizo un estudio de las bacterias que habitaban en su intestino, y era impresionante, pues tenían un número mayor en cantidad y en variedad. Da la casualidad que en estas tribus, no hay ningún obeso, no porque pasen hambre, pues comen todo lo que quieren, sino porque hay una relación directa entre la nutrición de su microbiota y la respuesta del cuerpo, un tema interesantísimo.

A diferencia de nosotros, en donde maltratamos nuestra flora con tanta comida perjudicial y la estúpida creencia de que tenemos que comer mucha carne; lo que produce, es la alteración en la microbiota intestinal que puede provocar muchos inconvenientes para el ser humano, enfermedades como la colitis seudomembranosa, diarreas crónicas y síndrome de colon irritable, que pueden ser tratadas por medio de trasplantes de microbiota fecal. Este procedimiento consiste en depositar flora fecal intestinal perteneciente a un individuo sano en el intestino del individuo enfermo, con el propósito de restablecer el equilibrio de sus funciones. Este procedimiento se puede llevar a cabo realizando un enema al paciente con el fin de implantarle microbiota intestinal sana.

En definitiva, cada día que pasa estamos conociendo mucho más sobre los microbios y en donde ante veíamos solo peligro, ahora entendemos que es todo lo contrario, en donde creíamos que la dieta de fibra era algo complementario, resulta que es la principal y si evitamos las carnes contaminadas con tanta maldad, por culpa de querer ganar dinero a toda costa, destrozando nuestra salud, empezaremos a experimentar un cambio profundo en nuestra fuerza y vitalidad.

Así que, amig@ mete las manos en la tierra, llénate de ellas, no tengas miedo de acariciar a un perro, no vivas una vida en la mentira de que cualquier bacteria te puede matar, modifica tu alimentación, pues como dije, la mayoría son neutras o beneficiosas… en esto también debes pasar página.

miércoles, 14 de junio de 2017

Sometimiento

En el refranero hay una cita que dice, “la letra con sangre entra”, y esto no solo lo podemos aplicar a su significado más común, entendiéndose que es necesario el trabajo y el estudio para aprender o para avanzar en algo, incluso a veces, llegar al castigo corporal como estímulo para ilustrar. También se me viene a la cabeza el sometimiento lento y poderoso que el ser humano recibe de un grupito de personas que mueven los hilos en esta sociedad.

Es algo establecido desde hace ya siglos en las mentes de las personas, que como un goteo, erosiona la roca más dura… así me siento yo en este mundo, pues realmente la culpa no es de este grupo elitista con tanto dinero, el delito lo comete la masa de millones de personas que consienten todo esto y que además no ayudan nunca, todos unos parásitos del sistema, y estos segundos son idiotas, pues no sacan ningún beneficio a cambio.

Entonces, cada jornada en mi quehacer diario, en mi compromiso por ayudar a personas necesitadas o animales abandonados, veo como se me ponen trabas por todas partes, de las administraciones, los cuerpos de seguridad y la gente en general. Parece que ayudar hoy en día ya no se lleva, pero el sufrimiento en este mundo crece y la necesidad cada vez es mayor, incluso los pocos que ayudan, se pelean entre ellos y no están dispuestos a unirse o a sacrificar, parte de su tiempo o dinero, en la medida de lo posible, para continuar haciendo el bien… algo que realmente escasea.

Y así, empieza uno a asumir una serie de responsabilidades, a dejarse el dinero, su tiempo, la salud y la propia vida… mientras los demás, les importa un carajo lo que le ocurre al de al lado. La impotencia crece y el odio ante tanta pasividad de la especie humana que me rodea, hacen que mi mente se nuble, colapsada por intentar hacer de este mundo, un lugar un poco mejor, para dar oportunidades a todos los seres vivos que pasan por mi lado. Pero llega un momento, en donde el agotamiento físico y mental es tan grande, que la imposibilidad de la situación me deja en un estado de sufrimiento tal, que al mirar al lado y ver cómo mientras yo me echo las manos a la cabeza y voy corriendo a socorrer, el de al lado, mi vecino, mi familiar, mi propio pueblo, mira hacia adelante con corazón helado y sigue su absurda vida, gastando el dinero en estupideces, no doy crédito, entretanto otros suplican (si es que pueden) algo, lo que sea… o simplemente sufren hasta la muerte.

Esta desgracia se repite cada día, cada hora, cada minuto por todos lados y ni siquiera hace falta que salga de mi ciudad… y casi nadie quiere ayudar, ¡qué despropósito, qué repugnancia, qué vergüenza de humanidad!. Resulta que después el que se queda con mal sabor de boca soy yo, todo por hacer lo que entre todos deberíamos construir, mientras los demás son “felices” con sus vidas llenas de cosas insulsas, y eso sí, mucha fiesta, alcohol y cachondeo, - a mí mientras no me toque, me da igual, que cada uno se las arregle como pueda -, - que ese pobre no come en tres días, ¡qué se muera, algo habrá hecho!, que ese gato está enfermo, ¡cuánto antes esté muerto mejor, a ver si me va a contagiar cualquier cosa! -, retrasado ignorante, no mereces vivir.

Con este pensamiento al final, viendo que la desgracia se derrama, se desborda como un río por todos lados y el resultado es un mundo reventado… uno piensa, ¿y por qué tengo que sufrir por esto, por qué tengo que cargar yo con la ayuda, que veinte personas deberían hacer?. Y empiezo a entrar por el aro, comienza mi sometimiento, a empezar a pasar de todo y preocuparme solo por mí, ya que parece inútil cualquier cosa que haga. No importa cuánto dinero o tiempo tardes en rescatar a gatitos que un desalmado ha abandonado en una bolsa, mañana habrá diez más y pasado veinte; no importa cuánto le dediques a un pobre, mañana aparecerá otro, y pasado tres más; no importa cuánto ocupes en denunciar, la policía no acudirá y los ayuntamientos no es que no hacen lo que tendrían que hacer por obligación en sus ordenanza, sino que ni siquiera colaboran… tampoco la gente de a pie.

Todo un despropósito, para ir convirtiéndome en uno de ellos, uno más, un individuo sometido, engañado por unos ricos que te dicen cómo tienes que ser feliz… y el que sufra… mala suerte. Tú dedícate a lo tuyo, tu trabajo, tu casita, la hipoteca, el préstamo, tu tele que no cabe por la puerta, tu coche de alta gama, el móvil también de alto standing, mucha comida, mucha fiesta y a vivir que son dos días. 

Esta es la maldita realidad que vivo cada mañana al abrir los ojos, por mucho que haga o que diga, la gente no quiere cambiar y lo peor, es que su maldad y egoísmo con el tiempo van haciendo presa de mí, me siento sometido y tentado, pues yo también deseo una existencia sin problemas, donde la mayoría de mi tiempo sea para disfrutar. Pero no puedo, porque he conocido la verdad que está ahí afuera, me he enfrentado cara a cara con el sufrimiento y sé la necesidad que hay al salir de mi casa, por eso, no puedo decir hasta donde llegaré, pero hoy lo único que quiero decir, es que estoy harto de tanta mierda, si por mi fuera haría desaparecer al ser humano de la faz de la tierra, pues no se merece estar sobre ella, la historia lo demuestra. 

Me siento profundamente asqueado y cansado de tanto egocentrismo, de tanta codicia y tanta mente retrógrada y pestilente, verdaderos cerdos que se revuelcan en el lodo de sus putas apetencias. No cambian, no cambias, ahora sé que moriré con la insatisfacción de no poder ver un mundo mejor, por tu culpa estoy sometido, encadenado, no puedo continuar, manos más que trabajadas durante tantos años para nada.

Me produces nauseas…

domingo, 11 de junio de 2017

Concienciarse

Hace días atrás hablaba con un compañero del trabajo de temas filosóficos, de la realidad social, de todo lo que estamos viviendo, un poco el conjunto de asuntos que cuento yo por el blog. Me llamaba la atención, que este hombre pues tenía las cosas bastante claras, y era consciente de situaciones, que otras muchas personas ni se les pasan por la cabeza.

Es curioso porque él, tiene una serie de hábitos que todos sabemos lo perjudiciales que son, como es por ejemplo fumar tabaco, y yo le preguntaba por qué fumaba, mientras sujetaba el cigarro entre sus manos. Le decía, si sabes que es malo, si tienes toda la información necesaria, si te está perjudicando y lo estás notando, ¿por qué sigues haciéndolo, con lo consecuente que eres para otros temas?, y él me decía, - si es verdad, es malo, lo sé, pero tengo que concienciarme de ello para luego poder dejar de fumar -. Yo le dije, ¿concienciarte?, lo que tienes que hacer es tirar el cigarro y no coger ninguno más en tu vida, y él me repetía, - lo sé, pero no estoy concienciado, no estoy preparado -.

Le digo, has estudiado química, estás rodeado de productos cancerígenos (nos encontrábamos en un laboratorio), los mismos que lleva el tabaco, y sin embargo para trabajar aquí te colocas tus protecciones, guantes de nitrilo, gafas, ropa especial y usas las vitrinas para no respiras dichos compuestos, y ahora después de esto… te vas a fumar, a meterte en el cuerpo, lo mismo de lo que te cuidas no tocar ni oler, ¿tú le ves sentido a tu forma de actuar?.

El hombre sonrió, se encogió de hombros, dijo - no -… y salió a fumar.

Y esta escena me dejó cavilando, pensé, ya tengo tema para otro post en el blog, no por el hecho de fumar, sino por la repuesta de esta persona. Busqué de forma rápida la definición de concienciar, y decía, “conocimiento que una persona tiene acerca de sus actos y de su propia existencia. Reconocimiento de la responsabilidad personal y capacidad de distinguir entre lo que es moralmente correcto e incorrecto. Conocimiento meditado, estudiado o analizado de las cosas materiales o inmateriales. Reflexión interior del individuo consigo mismo”.

Quizás era verdad que concienciarse no es lo mismo que actuar… yo la verdad es que pensaba que sí, porque si tienes el conocimiento necesario y sabes lo que debes de hacer, lo lógico es que actúes en consecuencia con ese razonar… pues no, al menos en el ser humano no tiene por qué ser así.

Claro eso explica muchas cosas del comportamiento de los hombres y mujeres de este mundo, así estamos, cada vez peor, pese a los avances tecnológicos.

La gente no es tonta, sabe lo que tiene que hacer, pero luego no lo hace, conoce de sobra la situación, o al menos tiene los medios para informarse medianamente bien, sobre cualquier cosa que busque. Las personas saben, saben y saben… pero no actúan, no hacen, no proceden según la razón, por eso, a pesar de que tomar drogas, legalizadas o no, son muy perjudiciales, siguen haciéndolo. Cogen el coche, habiendo fumado marihuana, hasta arriba de alcohol o habiéndose chutado cocaína, poniendo en riesgo su vida y la de todos, o simplemente no se ponen el cinturón de seguridad, ¡pero si es por tu seguridad!, pues no, no lo hacen, pese a que lo saben y conocen lo que les puede pasar.

Pues así todo, una cantidad de barbaridades, chorradas, engaños e incongruencias que hace que las cosas no solo sigan igual, sino que vayan empeorando. Y si piensas que soy un tremendista, observa como está todo, no te fijes en tu familia y vecinos, que quizás no les falte de nada, date una vuelta por los suburbios de tu ciudad, a ver que encuentras; observa cuantos vagabundos y animales abandonados hay, cuanto pasotismo, cuanta hambre, violencia, etc. 

Pensarás, - eso lo ha habido toda la vida -, vale, pero llevamos muchos siglos de historia recorridos, ahora tenemos más información, más experiencia, mayor capacidad para ayudar; pero ¡que va!, todo está pudriéndose, porque debiendo ser de otra manera, estando ya en el siglo veintiuno, se sigue sin hacer nada.

Porque sencillamente te da igual, mucha reflexión, mucho concienciarse, pero al final mientras tú estés tranquilo en tu vida, pues lo que siempre digo, te importa una mierda lo que le ocurra al otro, siempre igual. Y para colmo, yo me he encontrado a personas que me dicen, - ¿qué vas de ángel por la vida? -, no ignorante, yo voy cambiando mi vida, mejoro mis hábitos y evoluciono hacia una mentalidad y actos consecuentes con lo que no me gusta, pero los tiparracos estos solo saben criticar, porque en el fondo les da coraje, que haya personas que quieran enriquecer a la sociedad, les pica que a ellos, que quieren seguir con su mente retrógrada, le vengan otros con una forma distinta de vida, mejor, más sana, más justa. ¡Anormal!, si lo que te comento e intento practicar, es bueno para todos, para mí, para ti y en general para la población más cercana. 

Pues esto es lo que en mi experiencia me encuentro cada día, numerosas personas que están estancadas adrede, sin querer prosperar; porque si la situación fuera buena para todos, entonces se podría entender… pero no, simplemente no desean mejoras porque se conforman con lo que tienen, mientras están rodeados de cadáveres, que ni siquiera les apetece ver.

Por eso el comentario del compañero es cierto, mucha concienciación, mucho hablar bien de boquilla, buena cara, pero después nada de nada, todo es mentira, falsedad, egoísmo e hipocresía.

¿Sabes qué?, que yo no quiero eso para mi vida, yo estoy concienciado y a su vez estoy cambiando, mejorando, yendo en una sociedad a contracorriente, lleno de Neandertales y gente sin sentimientos. No me gusta, me da pena, me da asco toda esta situación. Pero yo seguiré al pie del cañón, y voy a seguir diciendo todo lo que no me parece y lo más importante, seguiré abriendo mi mente a cosas nuevas, a retos que me lleven personalmente y a la humanidad a un planeta más bondadoso.

Si vienes conmigo, mejor, me alegraré mucho de que lo hagas, si no… seguiré mi camino solo, lo tengo muy claro, en donde siempre será conocer e intervenir, evolucionar y actuar, hasta el resto de mis días aquí en la tierra.

...¿Qué piensas hacer tú?...

miércoles, 7 de junio de 2017

Viajar

Me encanta ver fotos de otros lugares, de otras partes del mundo, las culturas tan diversas que hay, los matices distintos e incluso me llama la atención, la rutina que llevan en distintos lugares del planeta, aunque sea parecida a la mía.

Me gustaría poder conocer tantos sitios, aprender de tantas situaciones como desconozco, comprender el porqué de las cosas que se hacen de una manera distinta, el toque especial que hay en cada una de ellas, la cantidad de sensaciones que puedo llegar a experimentar. Por eso, muchas veces que veo por la tele, en un artículo o en las redes sociales, personas que llevan este estilo de vida, me alegro por ellas y desearía poder acompañarlas en cada destino, en cada situación.

A veces siento la necesidad de levantar mis pies y arrancar las raíces que profundizan más y más en el lugar donde vivo, porque aunque aprecio mi tierra, no me siento del todo de ella, más bien me siento que soy del mundo entero y que lo que estoy haciendo hasta ahora, no es lo que debería. Simplemente lo realizo por las ataduras que yo me he creado, el haberme asentado implica para mí pagar una hipoteca, una serie de necesidades, obligaciones y para ello hay que trabajar; pero tantas veces pienso si dejarlo todo, comprar una caravana y recorrerme el mundo, dormir cada día en un sitio distinto, con pocas cosas, arrancar el motor y no parar hasta llegar al sitio más inhóspito de la tierra. 

Pero claro, hasta para obtener combustible hay que tener dinero, luego se unen además de las responsabilidades, una serie de comodidades y no me refiero a una televisión led de 4k o al móvil, sino a tener cubierta la seguridad social por si te pones malo, al final entre una cosa y otra, el sueño se va diluyendo y diluyendo, hasta no quedar en nada, solo en algo más que no pude hacer, con un gran sabor a frustración…

Y aunque todo esto es cierto, las ataduras de las que hablo, la mayoría son imaginarias y nos retienen por miedo, como siempre, miedo a todo, a querer tener una seguridad, que si te pones a pensar es absurda, pues dentro de un rato puedes estar formando parte del reino de Hades.

Aun así, hay personas que se arriesgan, que cumplen con este propósito y sin duda, aunque pasarán muchas necesidades, más serán las grandes experiencias que viven, llegando a un conocimiento mucho más profundo de sí mismo y de la realidad. 

¿Sabes?, en todas las ciudades podemos ver gente que vive en la calle, se ganan la vida mendigando simplemente, tocando algún instrumento, pintando, bailando, cantando o vendiendo cosas que ellos mismos hacen con sus manos. Pues antes, hace tiempo los miraba con recelo, me apartaba, pensaba para mí, - vaya partida de vagos -, sin comprender realmente por qué estaban allí, cuál era el motivo de su forma de vida. Ahora los entiendo, aman la libertad, como todos, pero ellos han decidido practicarla en su plenitud, no necesitan mucho, van a donde quieren y son conscientes de que una vida así es dura, sobre todo por el rechazo de la sociedad.

Yo la verdad es que los envidio, porque pienso que hay que tener una fuerza y valentía muy grandes, para romper con los estereotipos de la sociedad, los mismos que me tienen a mí atrapado y que me hicieron pensar mal de ellos. Creo que estas personas tienen muy muy clarito lo que es la vida y no quieren malgastarla esclavizándose con un trabajo, hijos, etc., por eso los respeto.

Quizás si todos llegáramos a tomar conciencia de esta realidad, así, tan clara y tuviéramos la valentía de hacer esto, todo sería muy diferente y aunque tuviéramos que realizar algún trabajo, no sería bajo el yugo de los poderosos y las grandes multinacionales.

Después de la vida, no hay nada más grande que la libertad, y nos la han arrebatado, la hemos dejado caer por el camino y hemos perdido la alegría, la frescura de cada día.

Te voy a hacer una pregunta, ¿si te quedara como mucho un año de vida en buenas condiciones antes morirte?, ¿seguirías igual o harías un cambio radical de tu forma de vida?...

Piénsalo, porque el mundo es demasiado impresionante como para perdérselo... ¿quién sabe?, a lo mejor algún día, me arme de coraje y mi hogar esté por ahí, cada día, donde yo pase la noche en compañía, de un cielo plagado de estrellas.

domingo, 4 de junio de 2017

El cuerpo

Tu cuerpo es una evolución de millones de años, de organismos que han ido adaptándose y mutando, para que de una de esas ramas, las de los homínidos, llegara a ser lo que es el Homo sapiens sapiens en la actualidad. Estamos compuestos de hidrógeno en un 60%, oxígeno en un 25’5%, carbono 10’5%, nitrógeno 2’4%, calcio 0’22%, fósforo 0’13%, y muchos elementos trazas más.

En la edad adulta estamos compuestos básicamente por un 65% de agua, la mayoría está contenida dentro de tus células. Tienes alrededor de unas 37 billones de células, que actúan formando tejidos, órganos y sistemas, todos en conjunto para que puedas funcionar de una manera correcta en el día a día.

Las células de tu cuerpo, a su vez también contienen orgánulos, que funcionan como tu corazón, riñones, hígado, etc., y en el centro (no siempre), se encuentra el núcleo, en donde dentro se localiza nuestro tesoro más importante que poseemos, nuestros genes y que dicen de nosotros, lo que hemos sido, somos y lo que podremos ser, un libro abierto, bien protegido, pues un fallo ocasionaría la muerte instantánea. 

El 84% de tus células son glóbulos rojos que transportan el oxígeno por todo el cuerpo, el 4’9% son plaquetas que ayudan a la coagulación sanguínea, 2’5% de células de la médula ósea que producen la regeneración de estas, el 1’6% son linfocitos pertenecientes a las defensas del cuerpo, etc.

Cada día produces 25 millones de células nuevas por segundo y al menos 500.000 murieron y fueron reemplazas por otras mientras lees esta frase. En el ADN de tus células debido a factores ambientales y metabólicos se producen de 1.000 a 1.000.000 de lesiones moleculares al día, y estas, se encargan de corregir estos errores para que no mute y se forme un tumor.

Tienes 206 huesos y aguantan todo el peso de tu cuerpo, realizamos más 100.000 movimientos al día con nuestros músculos, la superficie de tu piel cubre unos 2 metros cuadrados y el 90% del polvo que se ve a tras luz son células muertas de nuestra piel, aparte, convives con muchos microorganismos de los que te beneficias, otros que no te aportan nada y algunos que te perjudican. 

Posees entre 4’5 y 6 litros de sangre, en cada latido se bombean entre 60 y 90 mililitros de sangre, llegando a mover hasta 7600 litros al día, tu corazón late entre 60 y 100 latidos por minuto, al día lo hará una media de 115.200 veces, mientras tú haces tu vida normal. Capaz en todo momento de autorregular su temperatura para que sea constante, regenerar tejidos y curar heridas. 

Cada segundo se producen 100.000 reacciones químicas en el cerebro y a partir de los cincuenta años aproximadamente, se activa la decadencia del cuerpo, la telomerasa que protege al ADN empieza a desaparecer, y las hebras empiezan a acumular más errores, comienza una muerte programada. 

Así podría estar toda la vida contándote lo que hace el cuerpo humano, el tuyo cada segundo que pasa, espero que esto te haga reflexionar de lo importante que debe ser para ti y del esfuerzo que está haciendo en cada instante, como ahora mismo, para que tú sigas viv@. 

Es algo impresionante y no somos capaces de apreciar lo que realmente es el don de la vida, las gracias que debes darle a tu cuerpo por todo lo que lucha por ti. Y nosotros lo único que hacemos la mayoría de las veces es ponérselo más difícil, forzándolo, con una mala alimentación llenas de grasas, carnes, azúcares, químicos y tóxicos, tomando drogas, fumando, bebiendo alcohol, estando siempre alterados y estresados con la vida que llevamos... machacándolo con tristezas y depresiones causadas por cosas banales y problemas de fácil solución. 

Y ahora también quiero que te pongas en el lugar de todos estos cuerpos vivos, sean humanos o animales, que sufren el abandono y están vagabundeando por tantos sitios, millones y millones, que si ya de por sí la vida es difícil, imagínate lo que deben sufrir todas estas personas, estos seres vivos, que debido a tu rechazo, la malnutrición, la soledad, la tristeza, el sin sentido, el frío, las amenazas a las que se enfrentan cada día en la calle, palizas, enfermedades y otros muchos sufrimientos que padecen por nuestra culpa; sus cuerpos se enfrentan a un reto casi insuperable, algo realmente agotador, por eso vivir en estas condiciones consume al cuerpo en pocos años, lucha como un guerrero, pero ante tanto peligro y sufrimiento, se colapsa y acaba cayendo, una maravilla de la biología, despreciada y humillada hasta su muerte solo por ti. 

Te pido que reflexiones, que veas el amor que debes profesarle a tu maravilloso cuerpo, cuídalo, él te mantiene en todo momento, pon la mano en tu pecho, siente tu corazón y valora cada latido, pues nunca sabes si ese será el último. 

Pues al igual que proteges a tu cuerpo, piensa que el de los demás es como el tuyo, y merecen el mismo cuidado y respeto, y sobre todo, ponte en el lugar de todos aquellos cuerpos que ignoras mientras paseas por la calle, como te decía antes, del pobre vagabundo, niños y ancianos, del perro o gato maltratado y abandonado, de los animales de granja explotados, míralos están sufriendo, su cuerpo no puede más y tú no los ayudas, no eres más que ellos. 

Ningún ser vivo está preparado para vivir en la calle o en la intemperie, sin que ello reduzca drásticamente su salud y años de vida, por mucho que algunos puedan decir, todos los cuerpos necesitan refugiarse de las adversidades ambientales y cubrir unas necesidades sociales. 

Por último, solo quiero decirte que colmes de sanas alegrías a tu cuerpo, a los de los demás y entiendas que todos estamos conectados para cuidarnos los unos a los otros. Valora la vida porque no sabes cuándo dejarás de tenerla, seguro que será en el momento que menos te lo esperes, por eso cuídate, cuida a los demás y se feliz… la existencia dura tan solo un suspiro y tu cuerpo te necesita más de lo que crees.