Translates to your language

miércoles, 17 de mayo de 2017

Matando el tiempo

El tiempo es lo más preciado que tenemos en esta vida. Saber administrar el tiempo que tendremos, sin conocer cuánto será, es muy complicado y muchísimas veces nos descoloca, pues la sensación que sentimos, es que nos queda todavía mucho por vivir.

Esto hace que no seamos puramente conscientes de nuestra realidad y del crimen que cometemos diariamente en nuestra existencia, porque esa falsa sensación de seguridad, respecto a los largos años que nos quedan por disfrutar, hace que dejemos a un lado las cosas importantes, que nos entreguemos al trabajo y a "disfrutar" todo lo posible; retrasando indefinidamente tantas responsabilidades y obligaciones que tenemos con la vida y con nosotros mismos.

Somos especialistas en matar el tiempo, en desaprovecharlo y malgastarlo en lo que no se merece…

Cada cual sabrá lo que hace con los años que estará por aquí, ¿quién soy yo para decirte lo que debes hacer?, ¿alguien puede obligar a alguien a hacer con su vida lo que no quiere?. He ahí la libertad del hombre, puede estar sentado toda su existencia delante de un televisor o viajar por el mundo continuamente hasta el día de su muerte y… ¿podemos decir que alguno de estos hace mal?, ¿es más correcto o más justo obrar de una manera u otra?... en principio, no se le puede reprochar a nadie, el que gaste su vida en esto o en aquello.

Si una persona vive siempre pensando solo en él, ¿es egoísta o no?, es libre, como si quiere incluso llegar a suicidarse, groso modo nadie puede prohibirle nada… hasta ese extremo, llega este preciado regalo que el universo nos regala con el tiempo.

En esta vida, solo sabemos una cosa de manera indudable, que cierto día atrás nacimos, que viviremos un indeterminado tiempo y el día menos pensado moriremos, esto es una ley universal para todos nosotros. Por tanto, desde este punto de vista, entre el nacimiento y la muerte, pasamos por varias etapas, algunos solo llegan a ser niños, otros superan la adolescencia hasta la edad adulta y ciertos llegan a la última etapa de la ancianidad; cada periodo con unas características comunes impuestas por la biología, otras por la sociedad donde vivimos y unas terceras que dependen de las características personales de cada individuo.

Entonces, en este intervalo, como sociedad hemos dispuesto para cada época de la vida unos quehaceres u obligaciones; así en general, el niño y el adolescente estudia, el adulto trabaja y el viejo reposa sus últimos años, quizás la mejor manera que tenemos de organizarnos, no digo que no… pero el problema viene cuando estas “normas” te roban la vida, ¿por qué?, pues porque la vida es tiempo, y con el trabajo, el afán muchas veces por ganar dinero y la prisa por querer disfrutar a tope de los pocos momentos que tienes, hacen de ti un infeliz, que siempre vas por la vida atragantado, una sociedad estresada, con cada vez más y más casos de ansiedad.

Por supuesto, toda esta vorágine nos hace olvidarnos de los problemas de los demás, las guerras, los conflictos, de nuestra ética, de nuestra conciencia, de la justicia, del medio ambiente, los animales y todo lo que acontece en el mundo, que es nuestro maravilloso hogar.

Dime, ¿crees que eso es vida?, la mayoría de la gente se resigna, y se acostumbra a matar el tiempo de esta manera, echándole las culpas a los gobiernos… no, no, no te equivoques, no señales para el lado contrario… la culpa es tuya… sí, sí, tuya, que has desistido de cualquier cambio, que te has sentado en el camino de tu vida, mientras otros te roban tu tiempo. - ¿Y qué puedo hacer yo? -, pensarás, pues muchas cosas, desde luego quedarte parado no ayuda mucho y ese pensamiento derrotista tampoco, ni por supuesto el no querer cambiar los hábitos de tu vida… Tú quieres, como les gusta a tantos españoles, hacer lo menos posible, no cambiar nada, quejarse mucho y que te lo den todo gratis… ese es el puñetero espíritu de este país… por eso, nos va como nos va.

Pero no me quiero desviar del tema, si piensas que la forma de vivir tu tiempo tal como he mencionado antes es genial, lo siento por ti, eres un esclavo y morirás siendo un dominado, mal aprovechando tu vida y derramando tu tiempo en las mismas estupideces de las que luego te quejas.

Nuestra sociedad podría ser totalmente distinta, y no es una utopía, pero para llevarlo a cabo tienes que estar dispuesto a renunciar a tu vida anterior y a tus antojos… ¡aah, qué no quieres!, entonces es que además de tont@, eres un/@ ignorante, que no entiende que es la vida, y eres tan cobarde, que le dejarás a tus hijos un mundo aun peor del actual, mírate, eres decepcionante para la raza humana.

Escúchame, tú no estás hecho para eso, ¿quieres cambiar?, ¿quieres realmente que todo sea diferente?... pues ¡REVÉLATE!, primero contra ti mismo, rechaza todo lo que te han metido en la cabeza, odia ese ser tan despreciable en el que te estás convirtiendo, odia todo los malos hábitos de esta sociedad y empieza a cambiar; mira la vida con otra perspectiva, comienza por ti, pues ya he dicho muchas veces que la transformación mundial, se inicia en ti, que es lo contrario a lo que siempre pensamos.

La recompensa es enorme a todos los niveles, mejorarás en todos los sentidos y te aseguro que verás cosas que jamás pudiste ver, aprenderás grandes lecciones, reirás más, evitarás mucho sufrimiento y comenzarás a cambiar tu mundo más cercano.

La cuestión es… ¿estás dispuesto a revelarte, a quejarte de verdad?, ¿a dejar de votar a los mismos políticos corruptos?, ¿a abandonar todas las tradiciones dañinas?, ¿a ayudar al pobre de tu esquina?, ¿a acoger a un animal callejero?, ¿a colaborar con asociaciones?, ¿a cambiar tus hábitos alimenticios, no comer carne y derivados?, ¿a no ver telebasura?, ¿a denunciar las cosas?, ¿a gastar menos para donarlo?, ¿a privarte de ciertos lujos, para que otros tengan “algo”?, ¿a no contaminar?, ¿a no comprar productos de empresas que sabes que explotan a las personas y maltratan animales?, ¿a educar a tus hijos de otra manera?... ¿sigo?... ¿qué no quieres definitivamente?... no me sorprende, entonces cállate, vive tu absurda vida, sentencia la de los jóvenes y cuando hayas matado todo tu tiempo, aunque suene fuerte, hazle un favor a la humanidad y muérete.

2 comentarios:

  1. Como siempre excelente publicación y que me ayuda a meditar , reflexionar y hacer cambios en mi vida. Gracias , Pasar Página.

    ResponderEliminar