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miércoles, 12 de octubre de 2016

El derecho a vivir

El derecho a vivir, una frase que parece que tiene un significado muy claro, que emana lógica y libertad, pero que si te pones a pensar, en la práctica no es más que una burda expresión de algo, que no se cumple pues el hombre lo usa a conveniencia.

Por tanto, cuando pienso sobre este tema, lo primero que se me viene a la cabeza, sobre que todo el mundo tiene el derecho a vivir, es que tiene derecho a no ser maltratado, amenazado, abusado, privado de libertad o de la propia vida; vamos, respetar por completo a todos, sin producir ningún tipo de daño, siempre que el respeto sea mutuo, ¿no?, algo así sería. 

Pero claro, este derecho, este respeto tan idílico ¿para quién es?, solo para el ser humano, o para todas las especies vivientes que existen en el mundo. Si lees los derechos universales de los animales promulgados en la UNESCO en 1978, prácticamente, iguala los derechos de todos los seres vivos, a los de los hombres; con la diferencia que permite el sacrificio de animales para el consumo y el comercio con ellos... Bueno, esto a nosotros nos parece normal como seres humanos, pero yo me pregunto, ¿el derecho a vivir de los animales debe ser igual al de los hombres, o no?.

Todos los animales estamos constituidos por células, que necesitan alimentarse y son en su generalidad iguales, con sus mismos orgánulos y mismas funciones. Compartimos un ADN, muy parecido, tenemos en común un sistema nervioso central, con capacidad para sentir dolor, frío, miedo o tranquilidad, por decir algunas de ellas; tanto es así, que compartimos la mayoría de órganos y sistemas en nuestros cuerpos, todos nos comunicamos de una manera u otra... Sin embargo, a pesar de todas estas similitudes y vivir en el mismo planeta, ellos no gozan de los mismos derechos que nosotros, ¿por qué, tiene sentido?.

Tan solo porque somos la especie con unas cualidades más desarrolladas respecto al pensamiento, raciocinio y actuación para transformar y crear lo que imaginamos, hasta límites indefinidos, nos creemos que podemos manipular la palabra derecho. Vamos, somos los más fuertes e imponemos nuestra ley como más nos interese, aunque eso limite las libertades de los demás seres vivos.

Si en los derechos de los hombres, yo no puedo matar a otra persona y comérmela, ¿por qué puedo matar a una vaca y comérmela?, oye parece una tontería, pero no lo es; cada día estamos privándole ese derecho a millones y millones de animales en el mundo. ¿Te gustaría que te criarán entre rejas y luego te mataran para comerte?, piénsalo de verdad... ¿ese es el derecho a la vida?.

Si yo entro en la casa de alguien y lo echo del lugar, apropiándome de su casa, estoy violando sus derechos... Pero, ¿si yo talo un terreno, mato y echo a los animales que allí vivían?... eso sí está permitido, era su hogar, ¿estoy cumpliendo con el derecho a la vida?.

No sé, es todo muy hipócrita, es como una mentira enorme, - a ver muchacho, tenemos que alimentarnos, todos lo hacen, ellos también -, si, ¿nos cazan ellos a nosotros?, ¿se hacen ellos bolsos con la piel de los humanos, o experimentan cruelmente para un fármaco o un cosmético?, ¿acaso no tienen ellos el mismo derecho que tú a la vida?, vivir una vida larga hasta el final de sus días.

La gente ve una hormiga y la mata, o una arañita y la estruja, ¿por qué?, ¿quién eres tú para matar a otro ser vivo?, ¡ah!, que como no es un ser humano, no es lo mismo, ¿no?, tú estas en lo alto de la pirámide, eres lo más importante. Entonces seamos claros, los animales no tienen derecho a la vida, al menos no como nosotros, están siempre sometidos a nuestro capricho, a cualquier cosa que queramos hacer con ellos, hasta el punto de poder quitarles la vida cuando queramos, ¿te parece lógico todo esto?.

A efectos de la vida, en la naturaleza, ¿qué vale más, la vida de un perro o la vida de una mujer?, nosotros tenderemos a darle más importancia a la mujer, porque es de nuestra especie, pero en verdad, los dos son seres vivos, son animales, ¿no?. Desde el punto de vista biológico, ¿qué tiene más valor?, ¿se puede diferenciar?, no sé, aunque parece lógico, no lo es tanto en verdad.

Que antiguamente se pensara así, podemos justificarlo más, pero en pleno siglo veintiuno, que queramos hablar de los derechos de los animales, cuando es mentira, y es una falacia, está claro que no los tienen. Aunque claro, si ni siquiera se respetan los derechos de los hombres, ¿cómo vamos a avanzar en estos términos?; vale es así, pero al menos, no mintamos, no reconozcamos unos derechos a la vida que no se cumplen, ni para uno, ni para otros. No digamos derechos, digamos más bien, ideales a alcanzar algún día...

¡Como somos los humanos!, no somos capaces de apreciar la vida, no entienden lo grandiosa y lo maravillosa que es, que además es única e irrepetible para cada ser. Deberíamos acercarnos más a ciertas creencia y hábitos orientales respecto a ella, sea la que sea; es posible, vivir en armonía, de otra forma, ¿acaso no aprecias tu vida?, entonces, ¿por qué no estimas de igual manera la vida que hay a tu alrededor?, tú no eres más que nadie y la electricidad que mueve tu corazón, es la misma que la que mueve al gato o al pez.

Respeto en todos los sentidos, ¿eso significa, que hay que ser vegano?, pues eso sería lo ideal, porque hoy en día se puede vivir sin comer carne, o por lo menos, comer muchísima menos de la que consumimos cada jornada; e incluso tratar con mucha más dignidad al animal que va al matadero, ya que pueden crearse, verdaderos sistemas indoloros para el animal, con un trato más ético respecto a sus derechos, no hacinados como una mercancía en minúsculos sitios, tratado por empleados sin formación, ni escrúpulos..., que lo único que ven es dinero, y alguien tiene que hacerlo. Claro, una persona que aprecia la vida, no puede trabajar en estos sitios, lógico, porque le duele demasiado, cada vida que apaga con sus propias manos.

La realidad es que el mundo está cambiando y cada vez más gente es sensible a estos temas, afortunadamente no pasamos la necesidad de nuestros abuelos, y la tecnología, ya ha avanzado mucho, y si no hubiera intereses de dinero, podríamos haber reducido el consumo de carnes de todo tipo, y de otros productos derivados de los animales, evitando millones de maltratos y muertes crueles, cumpliendo los derechos universales de todos estos seres vivos.

¿Quién le ha dicho al hombre que puede hacer lo que le dé la gana?, ¿quién, qué es el jefe y señor de este planeta?, recuerdo como en la Biblia se dice en el Génesis, que Dios ponía a su disposición a todos los animales y plantas de la creación para que gobernara sobre ellos... Eso es un midrash demasiado antiguo, que fue escuchado por multitud de generaciones, y ha hecho creer al hombre, que en verdad era rey de la creación; pero seguir pensando hoy en día en esto no tiene sentido, pues realmente esto nos aleja de ellos, y vemos como la ciencia descubre lo parecidos que somos en todo. Tanto es así, que viniendo del mono, deberíamos tener más respeto por nuestros ancestros, y no dejar que experimenten con ellos, arrasen sus hábitats o se les obligue a actuar en un circo, ¿así honramos a los animales que nos han llevado hasta dónde estamos?, ¡qué vergüenza, qué indignación!, somos la peor especie con diferencia del planeta... No podemos seguir ignorando el sufrimiento de estos pequeños nuestros.

Vivimos en una época, en la que no podemos seguir siendo ignorantes sobre estos temas, pero hoy vas a comer pollo, y no quieres saber nada más. No sabes dónde se ha criado ese animal, cómo lo ha hecho o lo que hacen con los que están enfermos, o con los pollitos macho; ¡BÚSCALO! y mira la realidad de frente, no seas tan egoísta, tan cobarde y por una vez en tu vida, entérate bien de las barbaridades que cometen las empresas alimenticias, permitida por los gobiernos, como siempre por dinero.

Documéntate bien, quizás a esos que se les llaman animalistas, no están tan locos como se les hace creer a la gente, y pueden enseñarte una realidad durísima y también, soluciones para salir de tanta maldad e hipocresía.

Particularmente yo defiendo toda vida, toda... y tan importante es la vida de un gato callejero, como la tuya, y no es una locura como te puede parecer, al contrario, mi visión de la vida es tan grande, es tan maravillosa, que si llegaras a entenderlo, comprenderías que lo que te estoy diciendo es algo impresionante, que sobrepasa comparaciones entre especies, razas, y demás.

Lo único que quiero es que te preguntes, ¿qué tipo de vida llevas?, ¿hasta dónde llega tu respeto a la vida y a todos los animales?... Seguirás comiendo la misma cantidad de carne, ¿verdad?, ya me lo imaginaba, no estás preparad@, ni quieres hacerlo, porque tú también manipulas el derecho a la vida, ya lo decía el gran Pitágoras, un hombre muy sabio, que vivió hace miles de años,- nunca mojes tu pan con sangre de inocentes animales ni de tus semejantes -, y después de tanto tiempo, el resultado evolutivo, es este pasotismo tuyo, ante la vida en general, en vez de revelarte ante el sistema y buscar soluciones.

La protección de los animales forma parte esencial de la moral y cultura de los pueblos civilizados, pero ya veo amig@, que parece todavía, que tú no eres más que un/una mon@, que no eres capaz de ayudar a un animal vagabundo, o te siguen gustando las fiestas donde se abusa de ellos, donde les robas todo su respeto, donde le quitas su derecho a existir y a vivir una vida plena, sin tener que sufrir la lógica aplastante del ser humano, esa que tú también compartes, que eres el rey de la naturaleza y haces con ella lo que quieras.

Cambia, por favor, respeta y ama cada forma de vida, todos los que tenemos animales, nos asombramos cada día, con el amor y el respeto que nos tratan ellos a nosotros. No dejes que ni una sola vida se apague por tu culpa o por querer desentenderte del tema, evoluciona, entra en la nueva era, en una conexión con ellos y la naturaleza... Si lo haces, comprenderás muchas cosas, tu vida cambiará y la suya será testigo de tu conversión y amor por ellos.

Lo que tendría que ser de humanos es proteger a todos los seres vivos de la tierra, a todos estos que tiene a su cargo, ayudar a los más débiles y no aprovechar su inteligencia para hacer barbaridades con ellos.

Si no entiendes esto... es que no sabes nada de la vida, no has comprendido nada... Piensa, esto es muy serio...


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